星期四, 十月 26, 2006
Peluches
Una mujer conoce a un tipo en un bar. Conversan, se entienden
y terminan marchándose juntos. Se van al apartamento de él y, mientras le enseña el lugar, ella nota que su dormitorio está lleno de ositos de peluche. Todos bien colocados: los más grandes en la repisa de arriba, los medianos en el centro y los pequeños abajo.
La mujer está sorprendida de que un hombre tenga esa colección de peluches, pero decide no comentarle nada y se alegra de que él no tenga miedo de expresar su lado sensible (ése que dicen que tanto les gusta a las mujeres).
Ella le mira a los ojos, se besan y a los tres minutos ya están en la cama. Después de una intensa noche de pasión, ella, feliz con su hombre sensible, acurrucada junto a él, le pregunta:
- ¿Y bien? ¿Qué tal he estado?
El hombre se da la vuelta y con el cigarrillo en la boca le dice:
- Nada mal. Puedes retirar tu premio de la repisa del medio.